La publicidad sexista no sólo
hace referencia a figuras femeninas desnudas que proyectan erotismo, si no que va
más allá del uso del sexo, es una utilización peyorativa del género tanto
masculino como femenino, es un estereotipo o simplemente una justificación
social. Esto lo que quiere decir, es que las mujeres y los hombres están
determinadas por sus funciones sociales y si se salen de este rol cotidiano
puede que sean juzgadas por su condición de “diferencia” o “incumplimiento de
normas”. Y esto lo podemos ver en la publicidad que manejan diversas marcas o
productos que para atraer clientes hacen uso de la mujer y del hombre como una
figura u objeto que en muchas ocasiones degradan la imagen.
Para empezar un poco a hablar sobre esta publicidad sexista, me enfocaré inicialmente con la figura femenina, quienes para mi concepto somos las más vulneradas en este tipo y manejo de publicidad, porque si nos fijamos según el estudio que realizó la Doctora Andrea Velandia Morales, los datos son reales y certeros, a las mujeres sólo las utilizan en un 79% para temas de uso doméstico, un 51% para anuncios sexuales , un 15% para anuncios de telecomunicaciones, coches, datos financieros y un 28% en voz en off, con estas cifras sin entrar mucho en profundidad se puede diferir que la mujer de esta sociedad lleva el estigma y el peso de un diario vivir donde no hay equidad ni desarrollo social, ya que sólo somos utilizadas para comerciales, anuncios o publicidad donde resalten nuestra parte emocional o nuestros atributos, siendo esto lo único que supuestamente podemos mostrar y que nos identifica .
Para la sociedad la mujer está
clasificada de tres maneras:
Ama de Casa:
Quienes hacen parte del rol familiar, son cuidadosas, cálidas, confiables pero
a la vez poco competentes en el mercado, debido a que no cuentan con el tiempo
o dinero para seguir sus estudios.
Sexy y atractiva: Las
cuales tienen su rol atractivo, son emotivas a la vez peligrosas, poco cálidas y
para nada competentes, es decir sólo se dedican a exhibirse y nada más.
Profesional: Quien
es reconocida por su excelente desempeño laboral y con todas las cualidades de
una mujer competente, pero como todas debe tener algún pero, son egoístas,
codiciosas, poco cálidas y tiene cero emotividad.
Pero la publicidad sexista no
afecta sólo a las mujeres, esto también es cuestión de hombres, son juzgados y
los limitan en diversos escenarios; al igual que las mujeres los hombres tienen
una clasificación social y es la siguiente: protector y proveedor, valiente
Caballero y Líder de hombres, con la gran diferencia que su rol siempre será el
de fuerte, decidido y asertivo sea cual sea la situación, pero esto hace que
los encasillen y no puedan salir de su rol de “fuertes” ,porque si lo hacen, ya los
consideran poco hombres, es por ello que si hacen algo un poco más delicado o
meten un poco de sentimiento son rechazados automáticamente del clan y son
apartados por su poca hombría, es por ello que los hombres son utilizados en la
publicidad para temas fuertes y voces en off en un 72% ,considerándolos en todos
los temas como individuos totalmente racionales y centrados, son rechazados en
comerciales que tengan parte emotiva, ojo no en todos los casos pero si en su
gran mayoría.
Este tema de la publicidad
sexista maneja dos aristas que son el sexismo
Benévolo, que se enfoca en los géneros, ensalzando la feminidad y la masculinidad y un sexismo hostil donde va dirigido más a las mujeres que no tiene un rol prescrito y se presenta en la violencia de géneros, está publicidad parte de la construcción y la percepción
individual y hace referencia a
realidades, donde ponen tanto al hombre como a la mujer como objetos sexuales.
Definitivamente aprendamos a hacer publicidad y a dejar a un lado los estereotipos entre géneros , esto nos limita en todos los escenarios.
Katerine Bernal Cruz